Solo se realizó obra de relumbrón en la fachada, mientras que al interior el edificio se desmorona
PUENTE INFORMATIVO/Matamoros
Derechohabientes y personal de diversas áreas de la clínica-hospital del ISSSTE claman por la intervención de las autoridades federales para atender las condiciones infrahumanas que imperan en este lugar que se desmorona por falta de mantenimiento.
Desde la falta del sistema de aire acondicionado, precarias condiciones en el área de lavandería por la inexistente presencia de sábanas y toallas para atender a los pacientes internados, hasta el desplome de varias puertas de acceso a consultorios y falta de quirófanos, es el panorama casi permanente desde hace meses en este inmueble ubicado en la avenida Canales de esta ciudad.
Otro de los comunes que imperan en el sitio es que a pesar de que el inmueble cuenta con un elevador para subir y bajar de los pisos en donde permanecen los pacientes internados, este artefacto tiene ya varios años sin funcionar.
Sumado a que se han desprendido varias puertas y el crecimiento desmedido de sendas goteras en diversas áreas como lo son: consulta externa, área de hospital, por mencionar algunas.
Una de las quejas recurrentes además de las condiciones inadecuadas en la atención de los derechohabientes es la mirada fría e indiferente de la doctora, Silvia Navarrete Calatayud, directora de la institución médica, quien se “hace ojo de hormiga” para no atender las inumerables quejas que le llueven por no resolver estas añejas anomalías que imperan en su gestión al frente de la clínica-hospital
Cabe hacer mención que la galeno, fue nombrada como Directora de la clínica en el año 2020 y desde ese entonces el edificio ha tenido solo la constante del deterioro.
Fue Armando Lemus, director nacional de Hospitales de Segundo Nivel del ISSSTE, quien le entrego el nombramiento a la médico.
La Directora que por cierto -afirman algunos de sus colaboradores- ha permanecido en toda su gestión encerrada a piedra y lodo en sus oficinas las que sí cuentan con aire acondicionado aplica la máxima de hacerse la: “ciega, sorda y muda” y así eludir su responsabilidad para dar una solución a la precaria atención de los pacientes de la mencionada institución y la cansada infraestructura que dia a dia a cedido al paso de los años sin que haya recibido “una manita de gato”