En el marco de un diagnóstico certero sobre el funcionamiento del sistema electoral
PUENTE INFORMATIVO/CDMX
Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), llamó al Congreso de la Unión a discutir una reforma electoral en el marco de un diagnóstico certero sobre el funcionamiento del sistema electoral.
Puso a disposición de las Cámaras la información técnica, estudios y análisis sobre la manera en que ha funcionado el sistema electoral desde 2014 hasta ahora.
De las conclusiones de la Comisión de Venecia, destacó una: “La necesidad de construir cualquier reforma con un amplio consenso que impida mayoriteos y exclusiones que, de darse, van a ser inevitablemente la fuente de problemas que al día de hoy ya superamos en materia electoral”.
El Instituto Nacional Electoral (INE) cumple desde su creación con las responsabilidades que le han sido asignadas para garantizar la democracia, y así lo dejó de manifiesto en la respuesta que emitió, desde junio pasado, a la recomendación general 46/2022 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en la cual se señalan violaciones a derechos humanos, a los derechos de la democracia, protesta social, a la reunión y a la asociación cometidas por el Estado entre 1951 y 1965.
El INE, antes IFE, fue fundado como órgano autónomo en 1993, y desde entonces cumple de manera cabal los compromisos que le mandatan la Constitución y la ley para fomentar la vida democrática, fortalecer el régimen de partidos políticos y asegurar a la ciudadanía el ejercicio de sus derechos político-electorales. De la misma manera, se espera que otros órganos autónomos también atiendan a cabalidad sus funciones.
El INE, desde su creación a la fecha, ha organizado exitosamente 330 elecciones en todo el país, de tipo federal, local, partidistas, de Asamblea Constituyente de la CDMX y procesos de participación ciudadana, en plenas condiciones de equidad y garantizando cabalmente el pleno ejercicio de los derechos político-electorales de la ciudadanía, sin improvisaciones y con profesionales que, proceso tras proceso, cumplen su función de organizar elecciones y garantizar el respeto al voto.
En este proceso, la ciudadanía acompaña al Instituto contando los votos de sus vecinas y vecinos, y ha podido atestiguar que no existe fraude y que se cumple con las reglas.