El féretro de roble ingresó al palacio de Buckingham residencia de la monarca
PUENTE INFORMATIVO/Londres, Inglaterra
Los restos de Isabel II de Inglaterra arribaron al Palacio de Buckingham, antes de ser sepultada junto a su marido, Felipe el duque de Edimburgo, el féretro de roble ingresó al castillo, ahí se reunió la Familia Real británica, con el ahora rey Carlos III, su esposa, la reina consorte Camilla, y los príncipes de Gales, Guillermo y Kate.
El palacio de Buckingham se convirtió en la residencia de la realeza en el año 1837 y en torno a la llegada del féretro, se reunieron cientos de personas en las inmediaciones de la residencia real.
Al momento de que cruzo las puertas del palacio, los asistentes celebraron con aplausos y vítores dedicados a Isabel II.

Mientras una aeronave C-17 Globemaster, usada recientemente en misiones de ayuda a Ucrania, llegó a la base militar de Northolt a las 18:54 tiempo local, transportando en su interi Una aeronave C-17 Globemaster trasladó el féretro, que todo el tiempo mantuvo sobre él la corona con flores blancas.
Horas antes, ocho portadores sacaron el ataúd bajo las miradas de emoción de una multitud reunida a las puertas de la catedral de Saint Giles de Edimburgo, donde permaneció en una capilla desde el lunes por la tarde.
El primer homenaje multitudinario a Isabel II tuvo lugar en esa ciudad.
Decenas de miles de personas desfilaron por la capilla ardiente instalada el lunes en la catedral de Saint Giles en Edimburgo.
La única hija de la reina, la princesa Ana de 72 años, acompañó el último viaje de Isabel II.
Está estipulado que los restos de la monarca pasen una noche en el salón Bow Room del Palacio de Buckingham rodeada de la familia real.
Hoy está programado que el féretro sea trasladado en un carro de combate como parte de una gran procesión militar.

El ataúd, que se mantiene cubierto con el estandarte real y una corona de flores será trasladado hasta Westminster Hall, es el más antiguo de los más de mil salones que tiene el Palacio de Westminster, sede del Parlamento británico.
Allí permanecerá durante cuatro días para que los londinenses puedan mostrar sus respetos a su monarca.
El gobierno anunció que la gente deberá permanecer formada de pie para poder ver el féretro.