A 44 días de ser nombrada, decidió dimitir del cargo ante criticas de su plan económico
PUENTE INFORMATIVO/Londres, Inglaterra
Liz Truss aceptó que no podía cumplir las promesas que hizo cuando se presentó como candidata, al haber perdido la confianza de sus compañeros.
En su discurso, Truss estuvo acompañada únicamente por su marido, a diferencia de otros ministros que asisten con algún ministro o asesor.
El próximo 28 de octubre, se elegirá al próximo líder de la agrupación política y con ello al mandatario de Gran Bretaña.
La salida de la política conservadora se da en un contexto económico complejo para el país.
Al hacer campaña para llegar al cargo, presentó un paquete económico en el que prometió subsidios a la energía eléctrica y un plan fiscal, sin embargo, la propuesta generó descontento en inversionistas y mercados.
El equipo de Truss planteó la idea de reducir el IVA en un 5%, y recortar el impuesto sobre la renta.
Hoy, las bolsas británicas cerraron al alza, tras el anuncio de la dimisión.
En su última cotización, la moneda británica avanzó 0.78%, para colocarse en 1.1311 dólares.
El 26 de septiembre pasado, la libra llegó al mínimo histórico de 1.0327 dólares, el nivel más bajo desde 1972.
Esta semana, anunció la salida de su ministro de Finanzas, sin embargo, los reclamos que pedían su salida se mantuvieron.
Antes del anuncio de ayer, 17 miembros de su propio partido habían solicitado la renuncia de Liz Truss.
En este panorama, el nuevo ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, se apresura ahora a encontrar decenas de miles de millones de libras derecortes de gastos para tratar de tranquilizar a los inversionistas.